Tsai Ming Liang, desafiando las convenciones narrativas tradicionales

Tsai Ming Liang, uno de los directores más influyentes y radicales del cine contemporáneo, conversó el pasado 6 de junio en ECIB con nuestro director académico Pere Alberó durante una masterclass abierta de dos horas de duración.
La charla que pudo realizarse gracias al apoyo recibido de la oficina económica y cultural de Taipéi en España y el Ministerio de Cultura de Taiwan, versó sobre los inicios del cineasta en el mundo del cine, sus inspiraciones con los visionados de cine clásico en la filmoteca de Taiwan durante sus estudios universitarios, o su forma de plantear escenas para sacar partido de los actores y más en particular, de un Lee Kang-Sheng protagonista de todas sus obras y que estuvo presente en la charla.
Lee Kang-Sheng también compartió unas palabras con los asistentes donde contó anécdotas de rodajes como el de la famosa escena de 14 minutos de duración en ‘Stray Dogs’ en las que ni su actriz acompañante ni él habían recibido indicaciones de hasta cuando debían continuar y el director, Tsai Ming Liang, no les daba el “corten” haciendo que ellos mismos “se impacientaran”.
Con una filmografía pausada, profundamente sensorial y minimalista, Tsai Ming Liang ha desafiado las convenciones narrativas tradicionales para explorar la soledad, el deseo y la incomunicación en la sociedad contemporánea, temas que se exploraron en el visionado de los fragmentos de las películas que se mostraron durante la charla.
La masterclass concluyó con un turno de preguntas y diálogo con los estudiantes, lo que generó un ambiente cercano y participativo. Tsai Ming-liang respondió con honestidad a las dudas sobre el estado del cine actual, la pérdida de creatividad, los retos emocionales al filmar escenas minimalistas y el minucioso proceso de seleccionar planos y localizaciones debido al escaso número de planos que utiliza en sus filmes. Salpicando en todas ellas de su amor por el cine clásico con referencias constantes a la figura de David Lean en obras emblemáticas como Lawrence de Arabia, el cine de artes marciales, la fascinación que le provocó “Todos nos llamamos Ali” de Fassbinder o las obras de Fracois Truffaut.